Cartagena de Indias, enero 24 del 2023. El director de Cardique, Ángelo Bacci, acompañado de un equipo de funcionarios, constató la recuperación ambiental del Caño de Bazurto y de su navegabilidad, desde el puente Las Palmas, pasando por El Jiménez y hasta el puente Bazurto en territorio de la Ciénaga de Las Quintas.
De acuerdo con Bacci se retiraron más de 76.000 m3 de toda clase de desechos que estaban en el fondo y orillas del Caño de Bazurto y Ciénaga de Las Quintas. “Había llantas, colchones, neveras y otros incrustados en el lodo; que, además de contaminar el Caño de Bazurto y la Ciénaga de Las Quintas, impedían el paso de cualquier embarcación”, dijo.
“Hoy podemos pensar en impulsar negocios verdes ecoturísticos para que la gente conozca estos ecosistemas y aprendamos a cuidarlos, a no usarlos como el patio trasero para echar basuras”, dijo.
El Director de Cardique recalcó que gracias a esta obra hoy se da el intercambio de agua permanente entre la denominada Laguna de San Lázaro y la Ciénaga de las Quintas, pues el Caño de Bazurto quedó con una profundidad de 2 metros o más, lo que permite el paso de embarcaciones menores.
“Definitivamente estas obras mejoraron las condiciones ambientales de estos cuerpos de agua, por lo que ahora podemos generar junto al Distrito algunos proyectos que propendan por la conservación de los recursos naturales en ese sector”, dijo Bacci.
Precisó que las obras fueron realizadas el año anterior, con el visto bueno de las comunidades aledañas. El Director de Cardique indicó que para el manejo de los residuos hubo un protocolo para evitar molestias por los malos olores.
De acuerdo con Bacci actualmente se trabaja en la recuperación de la vegetación en la zona aledaña al Caño de Bazurto.
Una bendición, pescadores
Para Roberto Carlos Martínez, pescador del Barrio Chino y perteneciente a la Asociación de Pescadores del Barrio Chino (Asopechi), el trabajo que realizó Cardique ha sido excelente, pues no solo recuperó la navegabilidad del Caño de Bazurto sino que ahora hay más peces.
“Antes uno pasaba con mucha dificultad, remando y esquivando obstáculos y hoy podemos pasar la embarcación con el motor encendido, pero lo mejor es que ahora hay más peces porque el caño está limpio. Ayer nada más sacamos un sábalo de 6 kilos y todos los días cogemos robalos y otras especies”, indicó.