Para Segundo Benítez Mendoza, un campesino de hacha y machete que tiene 40 años de vivir en Roma, vereda de El Carmen de Bolívar, sin agua es imposible vivir en el campo.
Las 70 familias que ocupan el territorio de la vereda Roma siempre habían tenido problemas con el agua, pues los reservorios se secaban en los veranos dado el alto consumo.
«Muchos animales se morían porque se secaban los jagüeyes y nosotros. Nosotros como podíamos traíamos el agua de El Carmen y sobrevivíamos, pero mucho ganado y animales de monte (conejos, guartinajas, ratas de monte, zorras y otros morían de sed). Eso daba mucho dolor», dice.
Dice que este problema padecido desde antes de pandemia, por lo que decidieron solicitar a la Alcaldía de El Carmen de Bolívar y a Cardique la urgente necesidad de ampliar el jagüey principal.
«Lo que no pensábamos ocurrió y es que este año se cristalizó la obra e iniciaron las labores y estamos felices aquí porque salimos ganando, pues primero nos adecuaron un reservorio que ya ha cogido bastante agua y en pocas semanas queda ampliado el más grande», dijo.
«Imagínese que hay familias que se habían ido hace años, ahora han dicho que volverán tan solo porque hay agua», indicó.
Precisó que todos están contentos porque el agua es necesaria para la vida animal y humana. «Agradezco a Cardique porque antes pasábamos mucha necesidad por la falta de agua, sobretodo en el verano», dijo.
Agregó que además del beneficio que deja la ampliación del reservorio, se ha tenido en cuenta la mano de obra de la zona. «Esta agua garantiza la subsistencia de la ganadería y otros animales, e incluso para el sostenimiento de cultivos», dijo.